lunes, 13 de diciembre de 2010

PASARELAS DE ALQUEZAR

PASARELAS DE ALQUEZAR











Un domingo más nos disponemos a salir a la aventura.
En esta ocasión volvemos a la zona de Alquezar y la excursión es la de las pasarelas.
Partiendo desde el parking sólo hay que seguir las señales que nos indican el comienzo de la excursión "Alquezar -Pasarelas"
Una vez en el punto de inicio, y como en toda excursión el la que aparecen juntas las palabras Alquezar y río lo primero que hacemos es una potente bajada. El firme salvo alguna pequeña excepción está en muy buen estado y se hace fácil.
Un consejo: Creo que la mejor época para hacer esta excursión es la primavera . El río baja bien de agua y se pueden encontrar pequeñas joyas como esta. Además no hace tanto calor.






Cuando se llega al río se puede empezar a recorrer las pasarelas o desviarnos un poco para ir a la cueva picamartillo. Está perfectamente señalizado y serán unos 15 minutos entre ida y vuelta.

En nuestro caso fue bastante más de una hora. Aprovechamos para comer, los peques hicieron practicas de tiro de piedra sobre río , ya casi saben hacerlas saltar, y los mayores nos relajamos un poquito, no todas van a ser como la de Ordesa.



De vuelta al camino se pasa por una pasarela colgada a prueba de vértigo pero con mucha seguridad. Al bajar, cada uno con lo suyo y como es lógico, Sonia alucinada con el arbolito.

Después se llega a otra pasarela que nos lleva hasta la presa. Como el río bajaba con agua abundante, que no excesiva la imagen de la presa era guapa guapa y el sonido ni os cuento.

Al bajar de esta pasarela hay una zona de rocas a la que se puede acceder con cuidado y que en mi opinión también merece la pena. Eso si, con precaución.

A partir de aquí ya "sólo" queda volver a subir, casi nada. Eso sí, también hay alguna que otra imagen de las que valen la pena.

En nuestro caso como nos sobró tiempo aprovechamos para tomar un algo en Alquezar.
La excursión, con todo, fueron unas cuatro horas.
La dificultad técnica es nula y la exigencia física media-baja.
Un pequeño inciso sobre la exigencia física, estamos en la montaña no paseando por el parque con lo cual un poco de esfuerzo nos costará siempre.
Me pareció una excursión muy muy recomendable , Sobre todo para un día en el que no tengamos muchas ganas de pelea.
Un saludo montañeros.

jueves, 8 de abril de 2010

SARSAMARCUELLO-MIRADOR DE LOS BUITRES

SARSAMARCUELLO-MIRADOR DE LOS BUITRES


El 22 de enero como teníamos fiesta en Huesca decidimos que era un buen día para nuestra segunda aventura. Íbamos a subir al mirador de los buitres. Pero no con el coche, como dicen los pequeños, nosotros somos montañeros, así que dejaremos los vehículos en Sarsamarcuello.
Para llegar a Sarsamarcuello fuimos hasta Ayerbe y allí cogimos el desvío a Loarre para después volvernos a desviar hacia Sarsamarcuello. Como todo esta señalizado no tuvimos problemas. Cruzamos el pueblo y ya vimos una señal que indicaba el mirador de los buitres así que aparcamos y empezamos la caminata.

La excursión empieza por una pista no muy empinada con lo cual se lleva bien. El tiempo nos acompañaba y algún valiente incluso se atrevía a ponerse en mana corta. Seguimos por la pista toda lo subida a pesar de que hay una senda marcada del camino de Santiago que desemboca en la pista; pero como no lo sabíamos fuimos a lo seguro y no nos desviamos. Antes de llegar a una zona de llano nos entretuvimos un rato viendo el muérdago que crecía en los pinos y que resulta mas agradable de ver que las bolsas de procesionaria que abarrotan los pinares que vemos habitualmente. Por cierto no se quien pro alguien debería hacer algo con este tema. Bueno sigamos con la excursión. Una vez subidas las primeras rampas, que después de las de Anies no nos han parecido muy duras, hay una zona de llano que se nos hizo un poquito larga y en la que algunos aprovecharon para jugar con el barro que nos habían dejado las abundantes lluvias de este invierno.

Al final de este llano se llega a un desvío perfectamente señalizado para ir al castillo o al mirador de los buitres. Como este último era nuestro objetivo hacia allí que nos fuimos. Tras desviarnos hay una zona con subiditas cómodas hasta llegar a otra bifurcación que indica el mirador o Riglos. Pasada esta hay una rampa bastante fuerte, más que por lo empinada que es, que también, por que llevamos dos horas largas de paseo. Una vez subida ya tenemos a la vista el mirador y el camino pica hacia abajo con lo cual todo resulta mucho mas cómodo.


Nos ha costado alrededor de tres horas hacer una subida cómoda y sin ninguna dificultad técnica. Todo es por pista.
Ahora toca reponer fuerzas y disfrutar de las maravillosas vistas que nos ofrece el mirador.
Los mallos de Riglos, los de Agüero, el rio Gallego, el vuelo de los buitres que pasan tanto por encima como por debajo de nosotros... en fin una gozada.
Hay una construcción que es el mirador en sí y en el que si hace viento se puede comer. No obstante nosotros comimos fuera ya que al sol se estaba mejor que bien.

Bueno, sentados al sol comimos los mayores, porque David y Lorien no pararon un segundo.
Después de comer, descansar un rato y disfrutar de las vistas decidimos emprender la vuelta no sin antes acercarnos a un cortado impresionante que hay a unos trescientos metros del mirador.
A la vuelta nos detuvimos a ver una capilla y nos acercamos a ver el castillo pero como estaban en obras nos dimos la vuelta enseguida.
A la vuelta la zona de llano a los peques se les hizo un poco larga, ellos en realidad no habían descansado nada durante la comida, y decidimos bajar por la senda del camino de Santiago que esta señalizada. Se gana tiempo pero debido a las lluvias había muchas piedras por la senda. Tiene además el aliciente de volver por un sitio distinto que es algo que a los pequeños les motiva.


Pasado el llano y la senda todo lo que nos quedaba era un cómodo descenso por pista hasta los coches.
Llegamos cuando el sol se ponía seis horas después de haber empezado la aventura y con ganas de empezar otra.
La excursión es fácil y no demasiado dura. Hay que ir provisto de agua .
Como ya he dicho las vistas son un espectáculo. Esta es la prueba.

martes, 6 de abril de 2010

ANIES-RASAL


El día 17 de enero de 2010 amaneció nublado pero no amenazaba lluvia así que empezamos la primera de nuestras aventuras. Somos David y Lorien de 5 años y Tere,mamá de Lorien, Sonia y José, papas de David.
Fuimos en coche hasta Anies cogiendo el desvío hacia Bolea en la carretera de Ayerbe. Al llegar a Anies aparcamos y empezamos a subir atravesando el pueblo. Tras dejar el pueblo ya encontramos las primeras señales de PR109 y 110. Esta es nuestra ruta. Caminamos por una pista no muy exigente hasta llegar a un desvío perfectamente señalizado que separa la 109 de la 110. Seguimos por la pista que va entre un pinar y que cada vez es mas exigente para las piernas , aunque David y Lorien no protestan. No obstante la subida no era lo peor que nos esperaba ya que acabándola empezamos a encontrar bastante barro. Cuando acabamos la dura ascensión llegamos a un tramo en el que había que llanear por la pista y el barro era ya un castigo. Con las botas y los pantalones llenos de barro llegamos a una caseta-refugio o similar y decidimos comer ahí. Después de reponer fuerzas y como no pudimos encender fuego por no llevar papel, desde entonces llevamos unas hojas de periódico en la mochila, a pesar de que leña había, seguimos la marcha. Estábamos en la Paul de Anies. Llaneamos bastante rato por encima de una fina capa de nieve que había en el camino para disfrute de los peques hasta llegar a un desvío en el que había que tomar una senda que estaba cortada por un árbol. No nos hubiese costado mayores problemas superar aquel contratiempo pero dada la hora que era decidimos volver tranquilamente hacia Anies. Además teníamos que volver a cruzar el barrizal.
Como es lógico una vez pasada la zona de barro, todo lo que a la ida fueron duras subidas ahora eran cómodas bajadas y a pesar de algún que otro traspiés llegamos a los coches.
Habíamos estado unas cinco horas incluyendo la comida y como es normal los más cansados eran los...... mayores.
Esta es una excursión de dificultad baja y una exigencia media puesto que a pesar de que hay rampas muy duras también se llanea bastante. En nuestro caso la exigencia la puso el barro.
Llegamos un poco mas allá de la Paul de Anies pero prometemos volver y llegar a Rasal y entonces os diremos como es hasta el final.
Para despedirnos unas fotos.

lunes, 5 de abril de 2010

SALUDO

Después de buscar información para hacer senderismo con niños de 5 años sin éxito he decidido crear este blog para compartir excursiones y que todo aquel que tengo ganas de salir a la montaña con niños no tenga que salir a ciegas.
Lo decidí porque los tiempos y el nivel de dificultad que encontrábamos en la información sobre las rutas son para adultos.
En breve empezaré a añadir aventuras con 2 niños de 5 años.

Ordesa


El domingo amaneció despejado después de llover bastante el sábado. Desayunamos y nos preparamos para ir a coger el autobús.

Para ir mejor de tiempo, dormir mas y no tener que madrugar tanto alquilamos un bungalow en el camping Ordesa, además de todo lo dicho antes, la idea de dormir fuera hizo las delicias de los peques. Las instalaciones y el servicio muy bien. Un detalle que para mí es importante es que las 7:30 ya tienen pan del día para preparar los bocatas. A las 11:45 empezábamos la aventura del día. Nos habían dicho que había nieve y nada más bajar del autobús comprobamos que era cierto, aunque no sospechábamos que iba a ser tanta.
Nos encaminamos hacia la cola de caballo teniendo en cuenta siempre que vamos con dos niños de 5 años y que la excursión tiene que resultar agradable no vaya a ser que el próximo día no quieran ni oír hablar de ir a la montaña. Por lo tanto el objetivo se marca sobre la marcha. En este caso ya temíamos que no podríamos llegar a la cola de caballo y mas viendo los espesores de nieve que se acumulaban conforme ascendíamos.
Sin embargo fue una experiencia impresionante para ellos.
Sobre Ordesa yo creo que esta todo dicho. Es un lugar impresionante, muy bien señalizado, sin dificultades técnicas (en la excursión que nosotros hicimos), todo es maravilloso.
En este día además se unía la belleza que le da la nieve. Bueno bata con mirar las fotos para entenderlo.












Llegamos hasta las gradas de Soaso, después de parar y admirar todos las cascadas que hay por el trayecto.
Una vez ahí, había que tomar la decisión del día. Seguir hasta la cola de caballo o dar la vuelta.
La decisión es siempre difícil porque estábamos muy cerca ya; pero el tiempo empeoraba por momentos y los peques iban bastante mojados. Descubrieron un juego nuevo que consistía en meter los pies en las huellas que había fuera de la senda y que se hundían 50 cm. en la nieve.
Un pasatiempo que debe ser divertidísimo pero que hizo que las botas se les llenaran de nieve.
En fin, que hubo que cambiar los calcetines y regañar para que no lo hicieran, no siempre con éxito, pero tienen 5 años y hacemos esto para divertirnos.
Visto lo visto la decisión estaba clara. Nos dimos la vuelta. La cola de caballo va a estar siempre ahí. Volveremos.














La bajada fue durilla para los peques porque hubo que subir un poco el ritmo ya que se estaba nublando y empezaba a soplar viento.
Afortunadamente después de hayedo volvió a salir el sol y pudimos adecuar el ritmo a las fuerzas.


Después de 7 horas llegamos a coger el autobús que nos devolvería a Torla.














En el viaje de vuelta todos bien relajaditos y bastante cansados, pudimos entrar en calor.
Para mi disfrute tanto David como Lorien me preguntaron cuando íbamos a volver para llegar hasta la cola de caballo. No me lo podía creer. Después del tute que nos habíamos metido. Son unos fieras. Disfrutad de las fotos , que valen la pena.














Un saludo montañeros.